Limpias Energéticas
Una terapia de limpieza energética tiene como objetivo liberar y equilibrar las energías que pueden haberse acumulado en tu cuerpo, mente y entorno. El tiempo de duración es de alrededor de 45 minutos.
Aquí hay algunas cosas que podrías esperar durante o después de una sesión de limpieza energética:
Sensación de Ligereza:
Muchas personas experimentan una sensación de ligereza después de una limpieza energética. Esto puede manifestarse como una liberación de tensiones físicas y emocionales.
Calma y Relajación:
La terapia de limpieza energética a menudo induce un estado de calma y relajación profunda. Puedes sentirte más tranquilo y centrado.
Mayor Claridad Mental:
Al liberar energías negativas, algunas personas experimentan una mayor claridad mental y capacidad para concentrarse.
Sensibilidad Emocional:
Es posible que surjan emociones durante o después de la sesión. Esto puede ser parte del proceso de liberación emocional.
Bienestar General:
Muchos individuos reportan un sentido general de bienestar y vitalidad después de una limpieza energética.
Elevación del Estado de Ánimo:
La liberación de energías estancadas puede contribuir a un estado de ánimo mejorado y una sensación de alegría.
Conciencia Corporal:
Puedes volverte más consciente de las sensaciones en tu cuerpo y de cómo las energías fluyen a través de ti.
Mayor Conexión Espiritual:
Algunas personas experimentan una mayor conexión con su espiritualidad o una sensación de alineación con su ser interior.
Desapego de Energías Negativas:
La terapia de limpieza energética puede ayudarte a soltar energías negativas o apegos que ya no te sirven.
Efectos a Largo Plazo:
En algunos casos, los beneficios de la limpieza energética pueden manifestarse a lo largo del tiempo a medida que se integran los cambios energéticos.
Es importante destacar que las experiencias pueden variar significativamente entre individuos, y cada persona responde de manera única a la terapia de limpieza energética. Además, la terapia de limpieza energética no debe reemplazar el tratamiento médico o psicológico convencional cuando sea necesario.